14 diciembre 2008

Carta

Querida Rhia:

Llevo tiempo pensando coger pluma y papel para escribirte, pero hasta hoy no he tenido valor. Por favor, no hace falta que respondas, en verdad preferiría que no lo hicieras, y en ese caso no leería tu respuesta… tu ya lo sabes.
Quiero pedirte perdón por todas las veces que te hice daño haciéndote creer que no confiaba en ti; cuando mi vida la habría puesto en tus manos sin vacilar. Mi razón era que a mi alrededor, cuando los árboles se secaban y el cielo se ennegrecía yo me escondía para que tu siguiera rodeada de un paisaje veraniego, donde no hubiera sombras, ni una mota de gris. Perdóname por no haber entendido que para ti ese gris del que quería retenerte era mi silencio; si lo hubiera comprendido antes, te habría cogido de la mano y te habría llevado por la orilla de la playa hasta donde brillan las nubes de color de caramelo.
Perdóname también por no haber sabido hacer las cosas mal. Quise ser tan perfecto y no dejar escapar nada, que inundé nuestra vida de agendas. Creo que si volviera a nacer no llevaría reloj, paraguas ni crema solar, y nunca más pronunciaría un “¿Y si…?”. Los mejores momentos que pasé junto a ti no siguieron una plantilla ni se encontraban en mi calendario.
Por último quiero que me perdones por no haberte demostrado lo que te quería. Nunca grabé en un tronco un corazón con nuestros nombres y sólo una vez te regalé un ramo de flores. No te dije “Te quiero” tantas veces como hubiera debido porque tenía miedo
de volverme débil y que se rompiera mi coraza; ahora me doy cuenta de que ya era “débil” y que el miedo era un poco a la felicidad, como un miedo a lo desconocido.
No me queda mas que despedirme; por favor no llores, no merezco ni siquiera una de tus lágrimas. Solo sonríe porque cada vez que lo haces a tus pies crece una flor. Se feliz Rhia, y sobre todo... olvídame.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando nos abrimos y volamos alto vemos todo tan claro, que no entendemos como no lo vimos antes, hay cosas que suceden y punto pero una vez todo claro tenemos el camino de seguir con mas experiencia, resumidamente crecemos...

Muy bonita

Anónimo dijo...

Muy enternecedor.