10 enero 2009

¿Por qué?

¿Por qué el mar?
Porque el vaivén de las olas mece mis sueños dentro de una botella de cristal.

¿Por qué la brisa?
Porque es la que lleva mis pasos y me empuja a seguir.

¿Por qué la arena?
Porque grabo a cada pisada en ella los recuerdos que quiero olvidar.

¿Por qué la luna llena?
Porque me alumbra el camino, y a veces me sonríe.

¿Por qué la nieve?
Porque es un poco como yo; fría, y se endurece pero en verdad es quebradiza.

¿Por qué una rosa?
Porque su perfume crea un halo que me envuelve y me acompaña cuando estoy solo.

¿Por qué las estrellas?
Porque les cuento mis historias, y con ellas hago tu silueta.

¿Por qué las nubes?
Porque creo que de entre las cosas de este mundo, son las más libres.

¿Por qué la palabra?
Porque es algo que nunca se pierde; mientras viva la pronunciaré, cuando haya muerto la leerán.

¿Por qué la tristeza?
Porque si no la alegría sería como un trasto sin valor escondido al fondo de un desván.

¿Por qué tu?
Porque sin ti no habría yo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como ya te he dicho, lo que escribes es muy bonito. Tienes un gran talento :D